Estuardo Maldonado Andino, adulto mayor de 82 años de edad, desapareció el 16 de abril de 2022, desde que salió de su domicilio en el sector de Turubamba, sur de Quito. Ese día realizó una llamada a su hija para mencionarle que se dirigía hacía Alluriquín, parroquia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Sin embargo, a pesar de las diversas búsquedas que realiza su familia no hay indicios sobre su paradero.
Afrontar una ausencia doble
Estuardo padece diabetes e hipertensión. Además se encontraba en un estado depresivo por el estado crónico de salud de su esposa Blanca Noroña, quien falleció lamentablemente a los cuatro días de su desaparición. Para la familia Maldonado Noroña, estas dos ausencias han convertido sus días y noches en angustia y dolor por la pérdida de Blanca y por no saber qué pasó con su ser querido.
La imagen de Don Estuardo se encuentra pegada a nivel nacional en postes, locales, en el transporte público, e incluso los transeúntes ya identifican su rostro. Su hijo Francisco Maldonado comenta que acudió el 16 de abril a Dinased para dar inicio con las investigaciones de búsqueda, pero la demora en los trámites administrativos fue un factor determinante para que las diligencias no tengan resultados efectivos.
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Retraso en diligencias dificulta investigación
La familia Maldonado solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) el rastreo del dispositivo móvil, así como la geolocalización de llamadas, elementos claves para la investigación, pero éstas acciones se realizaron casi al cumplirse un mes de su desaparición.
Policía Nacional y Fiscalía realizaron dos barridos de búsqueda, el jueves 11 de mayo y viernes 12 de mayo en un tramo del Río Toachi, río que atraviesa Alluriquín y en donde hay la posibilidad que Estuardo haya estado, sin obtener resultados. Sin embargo, Francisco Maldonado junto a su familia han recorrido más tramos del río y manifiestan que hay algunos lugares a los que no se puede acceder si no es con la ayuda de herramientas especializadas.
En estas siete semanas hemos sido los integrantes de la familia quienes nos hemos organizado para pegar afiches, para buscarlo en todos los rincones del país y en el Río Toachi, hemos realizado búsquedas en grupos por algunos tramos del río, pero por el caudal, muchos lugares son inaccesibles.
“A los tramos a los cuáles no se tiene acceso, las autoridades nos ofrecieron llevar equipos especializados como drones o personal capacitado para buceo, pero hasta el momento solo se quedó en palabras”, menciona Francisco.
La familia Maldonado, pide que se realicen las búsquedas de Estuardo de forma diligente y con todas las herramientas e instancias que el Estado y las instituciones del Sistema Nacional de Búsqueda deben activar para localizar a personas desaparecidas en Ecuador, sobre todo a los grupos prioritarios que son: niños, niñas, adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con discapacidad y personas con enfermedades catastróficas, establecidos en la Ley Orgánica de Acuación en Casos de Personas Desaparecidas y Extraviadas.
Desaparición de adultos mayores en Ecuador
En Ecuador, según el Ministerio de Gobierno, de enero a abril del 2022, se presentaron 2,525 denuncias de personas desaparecidas, de las cuáles 266 casos aún se encuentran en investigación y el 8% corresponde adultos mayores.
La desaparición de personas adultas mayores es una problemática existente a nivel mundial que debe ser tratada desde políticas públicas que amparen, garanticen una atención oportuna y reconozcan como sujetos de derechos en sentido pleno a este sector de la población. Las personas adultas mayores deben vivir con dignidad su vejez hasta el fin de sus días, en igualdad de condiciones con otros sectores de la población.
Puedes ver las estadísticas aquí.
Ligia Yumi Pinzón (Riobamba, 1993)
Licenciada en Comunicación Social, Periodismo por Universidad Central del Ecuador. Estudiante de Maestría Comunicación Política en UIDE