Quito, 25 de diciembre de 2016
Señor economista
Rafael Correa
Presidente Constitucional del Ecuador
Doctor Galo Chiriboga Zambrano
Fiscal General del Ecuador
Señor/a Bolívar Figueroa
Fiscal Titular
Ingeniero César Navas
Ministro Coordinador de Seguridad
Doctora Ledy Zuñiga
Ministra de Justicia
Yo, Telmo Pacheco Cevallos, padre de Telmo Orlando Pacheco Aguilar, a nombre de mi querido hijo quien se encuentra desaparecido desde el 3 de noviembre de 2011 y de mi familia, envió esta carta para expresar el profundo dolor que sentimos porque han pasado ya 1876 días sin saber ¿dónde está? y ¿qué le pasó a Orlando?, son 5 años, 1 mes y 19 días que nuestro hijo, hermano, tío, padre aún continúa desaparecido, alejado de su hogar y de sus seres queridos.
Hace ya cinco años perdimos la alegría, la paz y la tranquilidad que se supone en estas fechas se debe sentir, pues no estamos completos, nos falta Orlando y nada será igual hasta que tengamos noticias de él.
A la fecha, desconocemos quiénes son los responsables de su desaparición, pero conocemos perfectamente quienes debían investigar para encontrarlo, pero no lo hicieron de forma adecuada. El Estado ecuatoriano es indirectamente el responsable de que hoy, 1876 días después, Orlando no esté con su pequeño hijo, con sus amados padres, sus hermanos y amigos.
La Fiscalía es la entidad encargada de investigar, sin embargo, en este caso, las diligencias han sido muy tardías, pues cinco años después, se realizó la primera reconstrucción de los hechos para encontrar indicios sobre el paradero de Orlando.
Es lamentable que el señor fiscal General del Estado Galo Chiriboga Zambrano diga que el tiempo que demora Fiscalía en la búsqueda de personas desaparecidas no importa, en una entrevista para Ecuavisa indicó que: “Las demoras en estos eventos obedecen a muchísimas causas, la reconstrucción de los hechos es un paso adelante, que nos permite saber, recrear aunque haya pasado 10 o 5 años no importa eso, nos permite procesar y recrear la situación”.
Nos preguntamos, cómo podemos recrear una escena 5 años después, cómo exigimos a la gente que no olvide los detalles, cómo buscamos por lugares que ya no existen, cómo hablamos con los que ya no están, cómo recreamos el último día de Orlando, por favor dígannos cómo lo hacemos, porque nosotros no sabemos cómo.
En la reconstrucción de los hechos por los escasos testimonios y porque los testigos ya no recuerdan todo lo sucedido, no se obtuvo nuevos indicios sobre la desaparición de Orlando. Los detalles se perdieron en el tiempo. Estos vacíos no se van a subsanar nunca, se perdió valiosa información que podría ayudarnos a encontrar a Orlando.
Las declaraciones del Fiscal Chiriboga desconocen y minimizan la expectativa y el dolor de nuestra familia; de las familias de otras víctimas que confiamos en la realización de investigaciones diligentes, oportunas, eficaces; atentas contra la esperanza de acceder a verdad y justicia.
Es nuestro derecho conocer qué pasó con Orlando aquel 3 de noviembre de 2011 para que él no haya podido regresar a casa. Pedimos que el Estado garantice que las diligencias que se realizan se cumplan no como una simple formalidad sino que sean efectivas, que sirvan para la investigación y no para engrosar el número de fojas de los más de 45 expedientes que tiene el caso. Los procesos de levantamiento de evidencia se los debe realizar de forma inmediata porque con el pasar del tiempo la evidencia material se destruyen y la evidencia testimonial se deteriora porque la gente se olvida. Cuanto antes se activen los procesos de investigación mayor probabilidades de éxito se tiene y mientras más tiempo se deja transcurrir mayor garantías de impunidad hay.
Por el amor que le tenemos a Orlando, y porque no perdemos la esperanza de volverlo a tener en nuestros brazos para decirle y demostrarle cuánto lo amamos seguiremos buscando y exigiendo justicia hasta qué alguien responda dónde está, qué le pasó a nuestro amado hijo, hermano y padre.
Padre de Orlando