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Doris Redrovan, hermana de Arturo Segura, quien apareció muerto el 20 de diciembre del 2013, cuatro días después de su desaparición, toma un respiro debido al agotamiento emocional y económico que implica las diligencias de la denuncia por desaparición y posterior hallazgo de su cuerpo sin vida.

Arturo se desempeñaba como director provincial del Seguro Social (IESS) de Sucumbíos. Aspiraba a la dirección del Ministerio del Ambiente para enero del 2014, perfilándose para la alcaldía. “Él era joven, amable, social y muy conocido en este pueblo pequeño”, recuerda Doris, hermana menor de Arturo.

Arturo Segura desapareció el 16 de diciembre del 2013. Aquel día, salió de su trabajo para comprar un refresco y saludó con varias personas en su camino, pero nunca regresó a su casa. “Mi cuñada llegó dos días después de lo sucedido a mi casa a decirnos que mi hermano Arturo no aparece. Entonces fuimos a poner la denuncia por su desaparición”, cuenta Doris.

Al cuarto día de su desaparición, recibieron una llamada de aviso sobre un cuerpo que se encontraba en el Río Aguarico 3, en la parroquia de Pacayacu, provincia de Sucumbíos. La familia de Arturo acudió al lugar para confirmar que se trataba de él. La esposa de Arturo dio la triste noticia a Doris: el cuerpo hallado por un guardia de la empresa estatal de Petro Amazonas correspondía a Arturo Segura. En la autopsia se encontraron evidencias de tortura en su cuerpo y la denuncia por desaparición pasó a ser por asesinato.

El proceso de investigación estuvo a mano de 3 fiscales, no obstante, Doris menciona que se logró un pequeño avance con el primer fiscal en un inicio. Luego de esto, la historia se repetía continuamente con el pasar de los años. “Yo me apersoné de todas las diligencias. Caminé de la Fiscalía a la Judicatura, buscaba a los testigos para pedirles de favor que se acerquen a dar su versión sobre lo sucedido”, dijo Doris. Conflictos personales, amenazas, incluso discusiones con unos oficiales de Policía, serían las suposiciones que la gente rumoraba en la pequeña ciudad de Lago Agrio. Sin embargo, todas las versiones, coincidía con la intervención de un presunto sospechoso, persona a la que se denunció por amenazar de muerte a Arturo Segura.

“Fuga de información” fue la respuesta que le dieron a Doris Redrovan, tras mantenerse 15 días al margen de la situación, bajo el pedido del fiscal del caso, Carlos Jiménez. Doris no contaba con un abogado y tampoco, las autoridades pertinentes le mencionaron sobre el derecho de contar con asesor jurídico para las diligencias.

A pesar del apoyo y participación conjunta de Asfadec, la impunidad e injusticia por el caso de su hermano Arturo Segura, hizo que Doris terminara cediendo. Tras un fuerte accidente que atentó con su vida, dejándola en cama un año aproximadamente, su madre y su hija, agotadas de tanta injusticia y falta de verdad, convencieron a Doris de dejar el caso de su hermano en manos de Dios para dedicarse a recuperar sus vidas.

“Me cansé emocional y económicamente me desgaté”, confesó Doris. La cuñada de Doris no participó en las investigaciones por temor a que le suceda algo a su familia, y luego de varios años, la negligencia de las autoridades terminó por consumir las fuerzas de su madre y finalmente las de Doris. A pesar de las adversidades que atraviesa la familia Segura, Doris busca retomar la investigación en busca de respuestas y justicia para Arturo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_cta h2=»»]

Betshabe Ortiz Flores (Quito, 1997)

BetsyOr14321203 | Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador. Voluntaria en el área de Comunicación de Asfadec.

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